Combinamos las nuevas pedagogías y las nuevas tecnologías con el trato cercano y la vocación de educar que siempre nos han caracterizado. Educamos en la alegría, la responsabilidad y el compromiso solidario, y lo hacemos desde la vocación de ser maestros. Nos formamos con los mejores, y empleamos en el aula toda la potencia que las herramientas modernas nos ofrecen, pero tenemos claro que el fin último sigue siendo la educación de la entera persona. Si no, ¿qué sentido tendría?

En un contexto profesional y social cambiante, es imposible anticipar las demandas futuras. Queremos que nuestros alumnos lleven a ese futuro la mochila cargada de sueños y de experiencias, pero también de las mejores herramientas para desenvolverse sin dificultades: autonomía personal, creatividad, capacidad de compromiso, habilidad para trabajar en equipo, inteligencia emocional, capacidad de aprender, destrezas comunicativas, competencias digitales…

Nuestros resultados en pruebas externas son excelentes desde hace años, tanto en las pruebas CAM de Primaria y Secundaria, como en PAU-Evau o en los exámenes de idiomas (Cambridge-ESOL). Estos resultados son la consecuencia lógica de una buena gestión, unos profesionales vocacionados que se implican con los alumnos y sus familias más allá del aula, y de un Proyecto Educativo sólido y bien cimentado. Son también el logro de las familias MV, generalmente muy implicadas en la educación de sus hijos y muy presentes en la vida escolar. Y sobre todo son el éxito de nuestros alumnos: sin duda, nuestro mejor valor.

Para nosotros, educar no es sólo un «trabajo», ni un «oficio». Educar tiene que ser creer. Tiene que ser buscar.

Para nosotros, educar es una tarea llena de sentido. Por eso, se nos reconoce enseguida por la cercanía, la alegría y la proximidad respetuosa con nuestros alumnos y familias. Nuestra pastoral es alegre y optimista, y respeta con flexibilidad los momentos de cada persona. Nuestra pedagogía lleva también este ADN, que puede en realidad percibirse en cuanto hacemos o decimos. Es porque no venimos sólo a trabajar, sino a creer, a buscar… ¿Vienes con nosotros?