pensamiento

¿Se puede aprender a pensar mejor? ¿Se pueden adquirir destrezas de pensamiento? ¿Para qué serviría?
El pensamiento es el conjunto de ideas propias de una persona, y el hecho de pensar nos lleva a formar o combinar ideas en la mente, que examinamos con atención con el fin de formar un juicio.
Pero, ¿realmente los alumnos llegan a adquirir ideas propias? ¿O únicamente trabajan de manera mecánica? ¿Son nuestros alumnos capaces de formularse preguntas dudando sobre el aprendizaje para adquirir un mayor razonamiento?
Estas y otras muchas preguntas nos formulamos en el María Virgen cuando pensamos que nuestros alumnos deben estar capacitados y ser competentes pensando.
Estamos inmersos aún en un largo proceso de formación en destrezas de pensamiento de la mano de Center for Teaching Thinking.
En ocasiones, los alumnos trabajan de manera mecánica, sin ver el porqué de dicho trabajo que realizan, su finalidad o la necesidad de pararse en el proceso.
Pero la manera de pensar, no afecta únicamente a los discentes, sino que es un proceso de todo ser humano. En ocasiones, nosotros mismos hemos tomado decisiones sin analizar las consecuencias, o no lo hemos hecho del todo bien, pues al final hemos visto que la solución no era del todo adecuada.
Por esto, los profesores del MV enseñamos a nuestros alumnos a adquirir un pensamiento analítico, crítico y creativo porque queremos que nunca dejen de imaginar, de crear o de resolver problemas.
Queremos que analicen su proceso de aprendizaje, y que adquieran destrezas e pensamiento.
Queremos que se paren a ver las partes que componen un todo; que comparen y contrasten con el fin de ver similitudes y diferencias para llegar a una conclusión final. Así como que sean capaces de resolver problemas, tomando las decisiones más adecuadas, entre otras muchas cosas.

Creemos que si adquieren destreza en todo este proceso, podrán enfrentarse a la sociedad cuando ya no estén en el colegio; serán capaces de dejar el miedo a un lado, salir de su zona de confort y ser más autónomos, lo que nos lleva a que se comprometan más consigo mismos y con el mundo, todo ello sin perder la ilusión y creatividad que cuando son pequeños les lleva a descubrir el mundo. Además, aprenden a ser más críticos, a formar juicios habiendo examinado con atención y destreza la situación.
Los profesores no trabajan únicamente contenidos para que el alumno adquiera habilidad en pensar, sino que lo llevamos a su vida cotidiana, diaria y nos ponemos en situaciones concretas que ellos mismos pueden estar viviendo. Queremos hacer visible su pensamiento, para que los alumnos se den cuenta del proceso, de cómo se puede mejorar y cuándo pueden usarlo.
Finalmente, nos paramos a evaluar la manera en que hemos realizado el pensamiento a través de la metacognición, extrapolando lo aprendido fuera del colegio, de tal manera, que adquieran destreza en eso tan difícil, pensar, para poder hacerlo cada vez mejor.